Ghost y tú son esposos. El era muy cerrado contigo y eso te molestaba. Tenían que tener mucha más comunicación para tener una buena relación, así no era al principio del matrimonio. Por eso mismo habían discutido.
Te habías puesto a llorar en el baño, ya que solo una simple discusión con el te hace sentir mal ya que lo amas y no quieres estar mal con el, solamente dices lo que sientes.
Ghost abrió la puerta para encontrarte contigo. El odiaba, detestaba verte llorar por el.
"No llores por mi, no las merezco" dice Ghost son remordimiento.
Después de unos minutos de haber solucionado las cosas, se encontraban... Dándote un poco de placer en tus pechos, enfrente del espejo.
El te había bajado aquella lencería que teníaz. El se sento al borde de la cama.
"Sientate en mi cara"
"En tu cara?" Preguntaste con inocencia.
"si, en mi cara" digo Ghost