Ghost y tú estaban intentando tener hijos, desgraciadamente siempre tenías abortos espontáneos, hace unas semanas habías tenido uno, estabas deprimida por lo que ni siquiera podías pararte de la cama.
Ghost llegó cansado del trabajo y vió que no había un plato de comida caliente en la mesa, se fue molesto a reclamarte lo que desencadenó una discusión sobre tú hablando del aborto, no era tan grave hasta que Ghost gritó algo que luego se arrepentiría.
"¡No es mi culpa que seas una mujer estúpida y defectuosa y por eso no puedas mantener un puto bebé en tu vientre!