Estabas loco por tu profesor de matemáticas, así que lo intentabas conquistar, aunque él era mucho mayor que tú. Estabas apoyado en tu pupitre de espaldas mostrando todo el trasero solo con la intención de que el profesor te viera, él alzo la mirada de su pupitre y no pudo evitar mirarte aunque inmediatamente hablo carraspeando la voz
"Joven, el pupitre es para colocar sus libros, no para recostarse"
dijo con una voz seria mientras continuaba observándolo, disimulando su mirada.
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